Bueno a ver si en estos días me da tiempo a subir las tartas que me faltan, aunque se me sigan acumulando por los pedidos.
Esta tarta fue un encargo de los compañeros de trabajo de mi madre, que aprovechan cualquier ocasión que puedan para poder pedir una tarta. En este caso la ocasión era Año Nuevo, pero como tuve problemas esa semana de salud (yo y toda mi familia) la tarta les llegó con algo de retraso. Eso sí, cuando se la comieron, les dió lo mismo la espera, les encantó a todos y ya no hubo más quejas (jejeje).
Os cuento que querían una tarta de chocolate, pero al final les hice un red velvet con relleno de chocolate, y he de decir que fue un acierto, según me comentaron después todos ellos.
Pues ya lo véis, todos los detallitos que no pueden faltar en esa noche:
El reloj (por supuestítimo), las uvas, la ropa interior roja, las copas brindando y el champán descorchándose. Y cómo no, el confetti para la fiesta posterior.
A que está chula? A ellos les encantó, y todos los que la vieron se quedaron alucinando con los detallitos.
Ya me diréis.
Besos.
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