Cuando en la guardería de mi gordita pequeña se enteraron de que hacía este tipo de tartas, Beatriz no dudó en contar conmigo para hacer la tarta para la fiesta de jubilación de su tía.
Había sido costurera toda su vida, y cuando habló con su prima acerca de la idea de la tarta, me mandó un par de ellas pero ambas pusieron la tarta en mis manos, dejándome a mi el resultado final de la tarta:
Cuando Beatriz vino a por la tarta antes de la fiesta, se quedó sin palabras. Era justo lo que querían. Incluí todos los detalles que se me ocurrieron para una costurera:
Alfiletero, dedal, telas, botones, ...
Cinta métrica, más botones, mas telas, ...
Cremallera, lana, hilos, agujas de tejer, tijeras...
Por la tarde me mandó un sms y me dijo que la tarta había sido todo un éxito, que el sabor estupendo, el bizcocho increible, el fondant menos dulce de lo que ella pensaba (gracias Sodifer), y que los niños que había en la fiesta se habían repartido los detallitos para comérselos y disfrutar más aún si cabe de la tarta.
Gracias Beatriz por contar conmigo para una ocasión como esta.
Besos.
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