Por fin puedo entrar en mi blogggg!!!!
Llevo dos semanitas que de verdad cuando no es una cosa es otra... Y llevo una semana y dos días sin horno, lo cual me imposibilita muchísimo hacer todo lo que quiero hacer y subir. Pero estos cupcakes, junto con los de limón, estaban hechos ya desde hace una semana, pero no he podido hasta ahora escribir el post.
Creo que estos cupcakes de chocolate son los que más me han gustado de todos los que he llegado a probar, y no se si es por el cacao usado
O porque la receta en realidad es muy buena.
He descubierto un pequeñísimo libro, que tiene poquitas recetas, pero que merece la pena echarle un vistazo:
Son recetas sencillas de hacer y fáciles de entender y poner en práctica, y hasta ahora las 3 o 4 que he probado me han gustado bastante. Y de ahí es de donde he sacado la receta de los cupcakes de chocolate. Eso sí, la receta que os pongo es tal cual viene en el libro, para que los probéis y me digáis:
Receta para 10-12 Cupcakes:
100 gr. de harina.
2 cucharadas de cacao, en este caso el que os he indicado arriba.
140 gr. de azúcar.
1 cucharadita de levadura.
Una piza de sal.
40 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
120 ml. de leche.
1 huevo.
1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
Me gusta esta receta porque lleva poca mantequilla, y lleva bastante leche para suplir la humedad que le pueda dar la mantequilla. Así, contrarrestamos la cantidad de mantequilla al poner después el buttercream, que ya tiene bastante.
Calentamos el horno a 170º.
Tenemos que mezclar la harina, el cacao, la sal y la levadura en un cuenco, tamizándolos y reservando.
Batimos la mantequilla a batir a velocidad baja, y cuando veamos que está convertida en una crema, echamos el azúcar poco a poco y vamos subiendo la velocidad de la batidora hasta llegar a velocidad media. Batimos durante un minuto.
Echamos la mitad de la leche, y seguimos batiendo. Cuando la leche esté integrada, echamos el huevo a medio batir (con un tenedor, por ejemplo), y seguimos batiendo. Echamos el resto de la leche, y continuamos batiendo a media velocidad. Incorporamos la vainilla, y subimos la temperatura a velocidad media-alta durante un minuto más o menos.
Cuando esté todo integrado, bajamos la velocidad de la batidora y añadimos la mezcla de la harina, cacao y demás poco a poco. Batimos durante un par de minutos hasta que esté todo mezclado perfectamente.
Preparamos la bandeja de los cupcakes con las cápsulas, y echamos esta mezcla en ellas sin llegar a llenar más de los 3/4 de dichas cápsulas.
El truco de estos cupcakes es meter un marshmallow dentro del mismo antes de que se terminen de cocinar, con mucho cuidado, porque si lo metemos en el horno desde el principio se derrite considerablemente y llega a hacer un agujero en el cupcake (os lo digo por propia experiencia).
Metemos en el horno y horneamos. A mi me tardan unos 15-18', pero ya sabéis que todo depende del horno que tengamos. Cuando estén casi casi hechos, un par de minutos antes, (con la práctica se coge el punto más fácilmente), se sacan del horno y se apaga el mismo, pero se deja con la puerta cerrada, y los cupcakes se dejan medio enfriar dentro de la bandeja de cupcakes (tres minutos más o menos).
Antes de pasarlos a enfriar a una rejilla, tenéis que abrir el cupcake con una cucharita de café, por ejemplo, e introducir un marshmallow partido por la mitad, o dos o tres pequeñitos, de manera que el hueco que hemos dejado se llene. Tapamos con la masa que hemos quitado para rellenar.
La bandeja que contiene los cupcakes debe ir de nuevo al horno, pero solamente con el calor que haya podido quedar de hornear los cupcakes, es decir, no ponemos de nuevo el horno, no queremos que los cupcakes se quemen ni nada por el estilo. La idea es dar calor a los marshmallows para que se medio deshagan, pero no se fundan y dejen el agujero que ya os he dicho que he llegado a encontrar.
Con un minuto, como mucho dos, los podéis sacar del horno. Dejarlos un minuto más en la bandeja, y finalmente los sacáis a una rejilla para que se enfríen.
Ahora tenemos que hacer la buttercream de marshmallows.
Desde que he descubierto la crema Fluff de Marshmallows, me he encontrado con un sinfín de ideas que quiero hacer, pero cuando ME ARREGLEN MI HORNOOOOOOOO!!!!!!!! dios mío, que manera de hacerse indispensable en mi vida. Me he dado cuenta que puedo pasar sin lavavajillas, sin microondas, ... pero sin horno... Cuando estalló la puerta del mismo, os juro que casi me da un pequeño ataque de ansiedad de esos que no te dejan ni respirar...
Compré esta crema y el cacao en el Hipercor, que hace unos 15 días tenían una zona llamada "Taste of America", y la verdad es que no estaban mal de precio, asi que como no tenía pensamiento de ir en breve a ninguna tienda donde lo vendieran ni pedir nada por correo, al final caí... Y bien que caí.
La receta de la buttercream es muy sencillita:
200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
200 gr. de azúcar glass.
3 cucharadas soperas de crema de marshmallows (en este caso de fresa).
Ya sabéis, ponéis a batir la mantequilla con el azúcar glass ya tamizado, pero antes de darle velocidad a la batidora, tenéis que mezclar la mantequilla y el azúcar con una lengua, más que nada porque así evitamos que la cocina se nos llene de polvo de azúcar o tener que taparlo con un trapo. Si mezcláis un poquito antes de batir los dos ingredientes, no tendréis problemas.
Batimos a velocidad baja, y cuando estén integrados, vamos subiendo la velocidad poco a poco hasta ponerla a media-alta, durante 2-3 minutos. Cuando tengamos una crema donde los dos ingredientes se han "fundido" perfectamente, solo hay que añadir la crema de marshmallows. Volvemos a batir durante un minuto más o menos.
Aquí pueden pasar dos cosas, o que cuando pares la batidora pruebes la buttercream, y pruebes, y pruebes y pruebes, hasta que tengas que volver a hacer más, o que no pruebes para no caer en la tentación, y directamente puedas empezar a decorar los cupcakes.
Ahora ya solo queda decorarlos. Este es un paso bastante imaginativo, donde podemos crear cupcakes que tengan aspecto apetecible:
O cupcakes que cuando los veamos digamos, YO QUIERO UNOOOOOO!!!!!!
Solo le he dado un toquecito de brillo, unas perlas de caramelo, un poco del propio bizcocho de cupcake desmigado (tenía que volverlos a probar para deciros si sigue siendo increible esta receta) y unas lascas de chocolate blanco. Pero cambia completamente el aspecto del cupcake.
A mi me gusta volver a poner de nuevo cápsulas, y más siendo de chocolate la masa del cupcake, porque el cacao deja el cupcake un poco más húmedo.
De verdad, probarlos, aunque parece que llevan mucho trabajo, merece la pena por la explosión de sabores que deja.
Ya me contareis, vale?
Besitos.