domingo, 18 de septiembre de 2011

Tarta Hello Kitty

Por fin me llamó la madre de las gemelas Julia y Sofía para poder hacer la tarta que tanto querían, y es que finalmente pudieron celebrarlo.
En un principio tenía otra idea preconcebida sobre la tarta, quería poner una casita en un lateral y a las dos muñecas cerca, y algún adorno fliral alrededor de todo el conjunto.
Pero me llamaron la noche del viernes y claro, la casita no se iba a secar lo suficiente, y no quise arriesgarme a que algo saliera mal o no quedara bien del todo.
Por lo que finalmente pensé hacer algún muñeco más, aparte de las dos Hello Kittys, y como uno de los muñecos era un perro, haría una caseta de perro de bizcocho acorde con todo lo demás. La caseta de perro también era de bizcocho, solo que el relleno era un poquito distinto al de la tarta grande.
Hice una tarta de tres pisos, uno de los rellenos era ganache de chocolate blanco (por petición de la madre de las niñas), y el otro era crema de nubes con un poco de esencia de nubes también para potenciar el sabor.
Además teñí los bizcochos de colores para que el corte fuera una sorpresa para las niñas.
En cada capa de relleno además del almíbar eché mermelada de melocotón, un poquito, para que el sabor del ganache de chocolate blanco y la crema de nubes se realce.
La caseta del perro tenía relleno de nata y crema de nubes, y aparte del almíbar esta vez la mermelada era de fresa, que con la nata y la crema de nubes queda estupendo también.


Le hice varias fotos a la tarta aprovechando que tenía un poquito de tiempo antes de entregarla.


El palillo que hay detrás del 2 sirvió para sujetarlo antes de destapar la tarta y que soplaran las velas las niñas. No se había secado por completo el número, que fue lo último que hice, y les dije que antes de poner la tarta para soplar las velas lo quitaran que ya estaría perfectamente seco. Y así ocurrió.


Las Hello Kittys tienen los monopatines junto a ellas, igual que las niñas, que les encanta montarse en ellos.


El perrito está sentado junto a su casita, y tan agusto mientras descansa un poco. Menuda tarde le esperaba de cumpleaños... ;-)


Y añadí un conejo que se apoyó en el centro floral, al lado de una regadera que utilizan las Kittys para tener las flores tan bonitas...
Realmente es como yo veo las tartas, una historia en miniatura. Es lo mejor para poder realizar este tipo de tartas, crearte y montarte una historia, y poder plasmarla lo mejor posible, para que cada tarta sea única y especial.
Según me contaron después los padres, hubo un montón de flashes a la hora de soplar las velas, por el cumpleaños y por la tarta. Además la madre de las niñas me confirmó que la tarta les encantó, que todos la probaron y hubo alguno que repitió.
Siempre hago el bizcocho un poco más grande de lo que me lo piden para que puedan repetir, no quiero que la gente que me encarga una tarta pida de más para esto. Ya me encargo yo de poner, al menos, un par de raciones más para que todos queden contentos y satisfechos.
Me alegro muchísimo de que todo saliera bien, que las niñas se impresionaran tanto con la tarta, (nada más quitar el papel que envolvía la tarta se lanzaron a por las muñecas), y que la fiesta, aunque tuvo un final algo accidentado, se quede en un bonito recuerdo para toda la familia.
Gracias chicos por confiar en mí para poner la guinda en ese día tan maravilloso.

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