Esta tarta me la pidió una amiga de David, el chico que recibió a Eddie para su cumple, fan absoluto de Iron Maiden.
Les agradezco un montón que hablen tanto de mis dulces, porque ya he recibido algún que otro pedido gracias a ellos.
Erika me encargó esta tarta para su hijo que cumplía un añito. Estaban super ilusionados y no tenía dudas acerca de lo que quería. Cuando me llamó me dijo que quería a Pocoyó, Eli y Pato. Y que había estado echando un vistacillo a mi blog y al ver que lo que más se pedía era la tarta rellena de ganache de chocolate blanco y mermelada de melocotón que en esta ocasión probarían dicha tarta.
Fue una tarta grandecita. Lo normal cuando me hacen un pedido es decirles que de las personas que van a ser, resten dos, porque normalmente hago más tarta de la que me piden, y por esa razón y para ser justos, prefiero que vean que cuando pagan una tarta, pagan por un trabajo lo justo y lo que corresponde.
Era el segundo Pocoyó que hacía y en esta ocasión creo que me salió bastante más real que el anterior. Además como Iker hacía un añito, a Pocoyó le puse un chupete.
Excepto a Pato que tiene las piernas muy finitas (si le pongo de pie y lo apoyo sobre un palo de brocheta como a los demás se iba a ver y a mí eso no me gusta), a Pocoyó y Eli los hice de pie para que fueran la estrella de la tarta.
El resto de la decoración era muy sencillita, el nombre y el 1, La tarta fue blanca y un lazo rojo rodeando la parte inferior.
Cuando les entregué la tarta les incluí un par de CakePops para que los probaran.
Cuando luego hablé con ellos me dijeron que la tarta quedó espectacular, que les gustó a todos, y que uno de los sobrinos cuando vio los muñecos se tiró a la cabeza de Eli.
Además Erika me comentó que los CakePops también les gustaron mucho, y que la fiesta del primer cumpleaños de Iker fue todo un éxito.
Me alegro un montón de que les gustase tanto todo y sobre todo de que confiasen en mí para un día tan especial.
Besos.
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