No veáis qué sorpresa se llevó la niña, María, cuando por su comunión durante la comida, aparecen sus tios, Leticia y Juan, con esta sorpresa:
Todos quedaron con la boca abierta, porque cuando Leticia y su madre me comentaron que querían que les hiciera yo la tarta, se me ocurrió enseguida hacer esto, pero no se lo imaginaban...
El cuerpo está hecho con fondant y glaseado. El color rosa es porque a María le gusta mucho ese color, pero al ser de comunión el vestido debía ir en blanco.
Un super lazo rosa que cayera por detrás, y todo lleno de florecitas rosas...
Y por supuesto, el nombre y las letras que llevaba la tarta, llenas de corazoncitos...
Hasta el tocado era de fondant, pegado con glasa, que es la mejor manera para que no se mueva...
La tarta era mi bizcocho de siempre, relleno de chocolate blanco y frambuesa, y he de decir que la combinación jamás la había probado, y es UMMMMMMMMM!!!!!!!!!!!!!!!!!
La niña se negó a que la partieran, pero finalmente les dejó porque la convencieron diciéndola que sino se iba a deshacer... Y cierto es que hacía mucho calor, pero María aceptó cuando su tía la dijo que la quitaban el cuerpo de dentro de la tarta y se la daban. La verdad es que lo dejé aposta así porque me imaginaba lo que iba a pasar. Así que un mínimo espacio entre el lazo rosa que estaba en la cintura y el resto del vestido, y salió sin problemas.
Yo metí una muñeca entera dentro de la tarta, ya que a medida que la iba montando iba haciendo el agujero. No tenéis más que envolver la muñeca con papel film, y saldrá sin el menos esfuerzo.
Qué os parece? Os aseguro que si a mi me hubieran regalado para mi cumple una igual, yo no dejo a nadie que se la coma... Pues menuda soy yo... ;-)
Besos.
Me encanta, menuda ilusion tiene que hacer que te regalen una tarta como esta. jejjejej
ResponderEliminarHola!!! me encanta tu trabajo, por eso te he dejado un regalito en mi blog. Pásate por allí a recogerlo. Besos
ResponderEliminarGracias guapa.
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