No sabía cómo empezar este blog, sólo tenía claro que quería plasmar todas aquellas creaciones que voy realizando a petición vuestra o porque me apetece probar nuevos sabores y/o técnicas.
Siempre me ha maravillado mucho la cocina. La mezcla de sabores, texturas, ... y cómo se pueden crear diferentes platos con una mínima base de ingredientes.
Mis primeros pasos fueron siendo niña en mi barrio con los amigos, jugábamos a las tiendas y yo siempre tenía una pastelería-panadería, y mis pasteles eran platos de cartón o ladrillos que nos encontrábamos por ahí con barro por encima haciendo forma de pastel. Las piedras simulaban los adornos de la tarta.
Con el tiempo quise aprender, y cuando tenía oportunidad me metía en la cocina a observar a mi madre y a mi abuela, y poco a poco fuí adquiriendo idea de lo que se podía hacer.
Mis primeros bizcochos iban adornados con pettit-suisse, en serio... Como no había internet (solo existía para algunos privilegiados) y apendas tenía información, pues pensando cómo hacer los adornos típicos de las tartas que veía en las pastelerías, se me ocurrió pinchar el culo de los envases y aplastarlos haciendo circulitos encima de la tarta y poder hacer florecillas (bueno, vale, proyectos de florecillas).
Quería montar nata, y se me cortaba.
Quería hacer bombones, y casi emborracho a media familia política a cuenta de echarles licor.
Poco a poco y gracias a la experiencia te vas dando cuenta que para montar nata, tiene que tener al menos un 35% de materia grasa y estar fría.
Si quiero hacer bombones de licor, un chorrito pequeño basta...
Y un sin fín de truquitos y consejos que espero poder plasmar aquí y así poder ayudar a todas aquellas personas que quieren empezar en este mundo o simplemente curiosear por la red.
Mi primera tarta fondant fue el año pasado para mi cumpleaños. No leí demasiado sobre el tema, y en vez de comprar azúcar glass lo hice moliendo azúcar en un molinillo de café. NO OS VALE.
Los adornos quedaron duros como las piedras, vamos, un desastre.
Y este año para el cumple de mi gordita mayor, un mes y medio antes más o menos me propuse en serio hacer una tarta fondant.
Cierto es que compré el fondant, pero quedó muy chula. Su cara fue un cuadro cuando la vió, más que nada porque la dije que a cuenta de prepararla la fiesta no había tenido tiempo de hacerla nada...
Cuando los invitados vieron y probaron la tarta, todos me dijeron que no fuera tonta e hiciera alguna más, y algunos de ellos incluso me han hecho algún pedido.
Y así, poco a poco, mi sueño de dedicarme a esto por completo se va cumpliendo.
Es un camino duro y difícil, pero la recompensa está en cada tarta que hago, cada galleta que me encargan, cupcake y sobre todo, cake pops.
Algunas de ellas han repetido la experiencia, y el boca a boca va funcionando en mi caso.
Quiero dar las gracias a todas las personas que me apoyaron en su día, me siguen apoyando, y a mi madre y sobre todo a mi marido, que están ahí cuando les necesito para que me echen una mano con la gordita pequeña, que con casi un año no me deja ni un segundo tranquila. Y principalmente a mis dos gorditas, que son mi fuente de inspiración para crear, seguir y no decaer jamás.
Además quiero agradecer a todas aquellas personas que se animarán a leer este blog que está realizado para todos vosotros.
Espero que poco a poco nos vayamos conociendo y ayudándonos mutuamente.
Besos.
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