Por fin llegó el gran día!!!
Mi gordita pequeña hacía un año, su primer añito, y claro, teniendo una madre a la que le encanta este mundillo, pues claro, la tarta iba a ser espectacular.
Decidí hacer un bizcocho básico de limón y canela, relleno de crema de nubes y ganache de chocolate blanco, y el almíbar tenía un poquito de licor.
Íbamos a ser unos 16-18, pero no todos comen tarta. Además celebrábamos el cumpleaños de mi marido, por lo que cada uno debería tener su tarta. Así que solo de pensar lo que podría sobrar de tarta de Noa, por haber dos tartas y además los cakepops que llevé (unos 28), pues decidí ahorrar en bizcocho. Total, al final si sobra adivinar quién se lo come, y claro no es plan no?
Asi que como tenía claro qué quería hacer, pues decidí hacer la casa de Mickey Mouse de bizcocho, pero todo lo demás de RKT (cuando tenga un ratillo os lo explico), y así podría montar la casa sin pensar en lo que podría sobrar y no se iba a aprovechar.
Los primos de Noa se quedaron con la boca abierta, al igual que los mayores...
Y no es para menos, verdad???
La verdad es que algunos fallitos tiene, pero tuve menos tiempo del esperado, así que bastante bien me salió.
Aquí os enseño una foto con la casa rodeada de cakepops, de los redondos, y con forma de Mickey Mouse (en la parte de delante de la casa).
La verdad es que terminamos bastantes llenos con la merienda cena, y claro, aunque a nadie le amarga un dulce, era demasiado (siempre me pasa igual).
Al final sobraron cakepops, tarta de tres chocolates de mi marido (que no la había hecho nunca y fue un acierto) y parte de la tarta de Mickey Mouse.
A día de hoy puedo decir que ya no hay nada... Me han ayudado a terminar con todo, asi que me alegro de no tener más dulces en la nevera... Bueno, vale, quedan galletas que le he hecho a Lucía para su fiesta de despedida del Club de la Pintura...
Ains qué haría yo sin horno, chocolates, harinas, azúcar e imaginación....
Besos.
Jooo...!!! que suerte tener una mami así, menuda tarta, igual que los cumples que tenía yo, que como no me gustaba la nata, siempre me quedaba mirando como mis amigos se comían mi tarta... y los años que tenía suerte, me compraban un brazo gitano de chocolate (siempre con algo de nata), unas cuantas velas y ¡listo! una tarta improvisada que sólo me comía yo mientras mis amigos esta vez me miraban... ufff!!! que recuerdos. Ahora ya sé que cuando necesite una tarta en condiciones, que no me defraude y que a mi gente le guste, llamaré a Pili que sé que con su magia podrá hacer una de esas maravillosas y suculentas tartas que gustan tanto.
ResponderEliminarNo quiero terminar mi comentario sin dar las Gracias a Pili por enseñarnos que las tartas no sólo son de nata y que encima se pueden personalizar y hacerlas únicas...(por cierto, vete haciéndome una de Elsa Pataky que tengo unas ganar de incarla el diente...jajajaja)
Un saludo,
Adry
Muchas gracias, al menos se que cada tarta que hago es especial y única, y no se repetirá...
ResponderEliminarNo te preocupes que para el.tuyo te hago una Elsa Pataky de chocolate, y blanco, que así es más creíble...
Verás la envidia que das..
Besos.
Pili
Yo tuve la suerte de verla de cerca e impresiona !! y los cakes volaron !! jajajajajaj
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