Pues si, sigue de moda y seguirá esta exploradora.
Es un reclamo para todas las niñas, y algunos niños de entre 2 y 4 años.
Asi que para no ser menos el día de su cumpleaños, Eva me pidió esta tarda de Dora para Leire.
Tenía muy clara la idea, quería una Dora, pero no en muñeco, sino que la tarta fuera Dora, y además una Dora entera, es decir, la tarta haciendo la forma del cuerpo de Dora.
Me pidió que estuviera rellena de crema de chocolate blanco y mermelada de fresa, y por fuera quedamos en que la pondría crema de nubes aromatizada de algodón dulce (que está tremenda), y así poder probar ambas cosas.
Quedó bastante chula, pero llevó mucho trabajo, y todo por mi afán de que queden las cosas como deben de quedar. Me explico: cuando compuse la muñeca con fondant, la faltaba algo, perfilar los bordes con un color oscuro. Por lo que probé con rotulador comestible negro, pero no quedaba todo lo bien que yo quería, así que terminé por perfilarla con piping gel teñido de negro, y aunque hay trazos un poco más gruesos que los demás, esta forma fue la que más me gustó.
Os enseño la tarta de perfil para que veáis el ancho de la tarta, que hubo de sobra para todos.
Leire tuvo su fiesta de amigos el sábado donde se repartieron Cake Pops de Hello Kitty, y el domingo la celebración familiar. Según me contó la madre de Leire, Eva, cuando vió la tarta la cara de Leire fue de foto auténtica. Impresionada, tal como quiso su madre cuando pensó en mí para hacerla la tarta.
Todos quedaron muy contentos con el resultado tanto de los Cake Pops como de la tarta, y yo encantada de la vida de que Leire se llevara la mayor sorpresa de su vida al ver mi tarta.
Besos.
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