Me llamó mi prima para encargarme esta tarta para su madre. Tenía ganas de pedirme una tarta y aprovechó que era el cumpleaños de su madre para aprovechar y probarlas. El tema lo tenía claro, y los sabores también, porque a su chico la nata, pues como que no le gusta mucho.
Así que bizcocho de fresa, mermelada de fresa y ganache de chocolate blanco. No son muy dados a sabores raros o nuevos, asi que apostamos por algo más tradicional.
Cuando vinieron a por ella, mi prima alucinó, sobre todo con el secador, porque le había puesto la marca de los secadores por excelencia de las peluquerías.
Aquí tenemos todo lo necesario, o casi todo. Tijeras, peine, rulos, secador... Éste está hecho en RKT, y aunque mis primos y el niño estaban malos y con gastrointeritis, lo poquito que probaron les encantó. Es más, me comentó que todos dijeron que les había sorprendido porque anteriormente habían probado una tarta de este tipo y el bizcocho no les gustó nada porque estaba más bien sequillo, y que en este caso, todo lo contrario. Y es lo que yo digo, que trabajar con bizcochos más jugosos es más difícil, pero de esa forma puedes comerte la tarta sin problemas y repetir.
Rosi quedó muy contenta, a pesar de que media familia estaba mala. Pero bueno, cosas que pasan.
Qué, un cambio de look?
Besos.
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